martes, 5 de julio de 2011

Demostración de la discriminación social en las obras de Arguedas


“Aquí estoy, fortalecido por tu sangre,
no muerto, gritando todavía…”
José María Arguedas


Universidad Privada del Norte.

La discriminación es una forma de violencia pasiva, que se activa según la situación y el contexto, y se basa en algún elemento. Los individuos que discriminan tienen una visión distorsionada de la esencia del hombre y se atribuyen a sí mismos características o virtudes que los ubican en un escalón más arriba de ciertos grupos; de esta manera este acto puede identificarse con muchas otras palabras: crueldad, frialdad, indiferencia, odio y hasta maldad.
Este tema está dividido en varios puntos, pero ciertamente el que más resalta es la discriminación social; la cual describiremos como exclusión social, quien implica el acceso a un conjunto de bienes y recursos por parte de ciertos grupos de la sociedad a raíz de determinadas características sociales. La discriminación social a su vez nos muestra subtemas: teniendo a la discriminación por raza como el más importante. Aquí la xenofobia y la marginación social son sus manifestaciones más evidentes (como lo señala Blanca Garduño y Montserrat Laureles)1; nos muestra las relaciones de dominio que han existido en el curso de la historia en etnias y pueblos diferentes, incluso dentro de sociedades y grupos culturales. Tenemos también, la discriminación por origen, la que significa tratar a alguien de manera menos favorable porque él o ella provienen de un lugar en particular, por su grupo étnico o acento o porque se cree que tienen antecedentes étnicos particulares, y por último la discriminación por cultura, la cual está dada por lo diferentes grados de educación que se ha recibido.
Es en los relatos de Arguedas donde logramos captar la idea de discriminación, así tenemos “Los Escoleros”, “Agua, Warma Kuyay”, “El sueño de Pongo”, donde se evidencia el tema de discriminación y la lucha de dos grupos, el de los oprimidos y el de lo que oprimen. Nos dan conocer lo valores, como el trabajo y fidelidad, la fortaleza, el dominio de la ira, que los hombres sean cooperativos, no matar por placer.
Por ejemplo:
“…Lo empujaba de la cabeza y lo obligaba a que se arrodille y, así, cuando ya estaba hincado, le daba golpes suaves en la cara.
-Creo que eres perro ¡Ladra! – le decía.
El hombrecito no podía Ladrar.
- Ponte en cuatro patas- le ordenaba entonces.
El pongo obedecía, y daba unos pasos en cuatro pies.
-Trota de costado, como perro – seguía ordenándole el hacendado…”
Antología Elemental- “El sueño del Pongo”
Claramente, podemos darnos cuenta que se presentan los tres tipos de discriminación detallados con anterioridad; discriminación por raza: demuestra la relación de dominio: “Amo-siervo”; discriminación por origen: el amo, al creer ser superior que la gente andina, los maltrata; y dentro de la discriminación por cultura, podemos señalizar que: el amo nuevamente cree ser superior que el siervo por ser preparado en conocimientos, lo cual le hacía pensar que tenía el derecho de maltratar a los sirvientes a su antojo, pues ellos, era sabido que su nivel de preparación era escaso o simplemente no lo tenían.
En los textos de Arguedas, por el mismo hecho de ser indigenista, logramos descifrar dos ideas que se conectan: exponer el tema de discriminación de cualquier tipo contra los indios y la sobrevaloración de éstos, Sin caer en el racismo al revés. Temas bastante marcados en cada uno de sus textos, y aunque son uno de los pocos autores que defiende a totalidad al indio, al indio que es libre, que es autosuficiente con solo saber lo poco que aprendió; se puede notar que el autor añora un deseo; el de regresar a ese orden andino, que no cambie, que se quede congelado, estático, entonces surge la pregunta ¿por qué no desear el progreso de la sociedad? Lo ideal sería, conservar todo lo bueno de la sociedad oprimida y mixturarla con la sociedad dominante, para de esta manera lograr el avance de ambas, eliminando los errores. Hoy en día, podemos ver en algunas zonas el intento de fusionar éstas, no podemos olvidar que Arguedas fue testigo de cómo se van formando los pueblos jóvenes, las barriadas, él frecuentaba estas barriadas, allí tenía amigos músicos, folcloristas, mas en otras podemos visualizar la segregación total de estos dos grupos, con esto podemos darnos cuenta que ya antes de la muerte de éste gran personaje ya se veía en las ciudades la idea de comenzar a mixturar la sociedad.
“La barbarie es una palabra que
inventaron los europeos cuando
estaban muy seguros de que ello
seran superiores a los hombres deotras “razas”
y de otros continentes.”

LA RELACION QUE EXISTE ETRE SU VIDA Y SUS OBRAS DE JOSE MARIA ARGUEDAS



José María Arguedas Altamirano, nació el 18 de enero de 1911 en la ciudad de Andahuaylas, en la sierra sur del Perú. Era hijo de Víctor Manuel Arguedas Arellano, un abogado cuzqueño que ejercía de Juez en diversos pueblos, y de Victoria Altamirano Navarro, perteneciente a una familia de Andahuaylas. Cuando tenía dos años y medio de edad, falleció su madre, pasó entonces a vivir a la casa de su abuela paterna, Teresa Arellano, en la ciudad de Andahuaylas.
Su padre fue removido a juez en Lucanas, donde poco después se caso con una señora rica hacendada Grimanesa Arangoitia Iturbi viuda de Pacheco. Y José María Arguedas fue a vivir con su madrastra.


En 1920 su padre tuvo que volver a su cargo anterior de abogado y ya no paraba en casa y esta etapa estuvo marcada por la difícil relación que sostuvo con su madrastra y con su hermanastro Pablo Pacheco, y lo mandaba a convivir con los criados. El hermanastro lo maltrataba físicamente y psicológicamente, en una ocasión lo obligó a presenciar la violación de una de sus tías, como lo narra en uno de sus cuentos El Horno Viejo.


-El caballero se dirigió, claramente y sin vacilaciones, hacia el dormitorio de Doña Gabriela.
- No viene solo ¿A quién has traído? –preguntó Doña Gabriela.
-A Santiago para que aprenda lo más grande de Dios. ¡Háblale, muchacho; que vea que ya eres hombre!
-Yo soy-dijo él, en voz muy baja; el grillo herido y el eucalipto estaban en su voz.
-¡Anticristo! ¿Crees que te voy a dejar? ¿Crees?-habló la señora.
- Me desvisto-dijo el hombre.
Prendió un fósforo.
-Mira, Santiago-dijo
Sólo un calzoncillo largo le cubría las piernas.
-Ahora me acuesto. Ahora oyes. Si quieres ver, ves Aquí tienes el fósforo.
Y empezó el forcejeo. Sobre la cama de madera, bien ancha el hombre y la mujer peleaban.

José María Arguedas se escapa de la casa de su madrastra con su hermano Arístides fueron a la hacienda Viseca, propiedad de su tío Manuel Perea. Allí vivió durante dos años, conviviendo con los campesinos indios a quienes ayudaban en las faenas agrícolas. De dos campesinos guardaría un especial recuerdo: don Felipe Maywa y don Víctor Pusa. Para José María fueron los años más felices de su vida.


Cuando empezó sus estudios secundarios en Ica, hecho que marcó su alejamiento del ambiente serrano que había moldeado hasta entonces su infancia. Solo curso hasta el segundo año de secundaria y sufrió en carne propia el desprecio de los costeños hacia los serranos, tanto de parte de sus profesores como de los mismos alumnos. Se enamoró intensamente de una muchacha iqueña llamada Pompeya, compañera suya, pero ella lo rechazó diciéndole que no quería tener amores con serranos.
Ingreso a la Universidad de San Marcos, donde fue recibido por sus discípulos con respeto y cariño.


En 1933 publicó su primer cuento Warma Kuyay, En 1935 publicó Agua, su primer libro de cuentos.
Permaneció ocho mese en prisión, estando ahí tradujo cantos quechuas que aparecieron en su segundo libro publicado: Canto kechwa (1938).
Inició su carrera de profesor de castellano y geografía. Allí, junto con sus alumnos, llevó a cabo un trabajo de recopilación del folclor local. Descubrió entonces su vocación de etnólogo.
En 1941 publicó Yawar Fiesta, su tercer libro y primera novela a la vez.
Poco tiempo después presentó un cuadro depresivo por lo que pidió muchas veces permiso en su trabajo. Esto lo describió en sus diarios insertados en su novela póstuma El zorro de arriba y el zorro de abajo.


Dictó cursos de etnología y quechua en el Instituto Pedagógico Nacional de Varones. En 1953 fue nombrado Director del Instituto de Estudios Etnológicos.
Se especializó en la Universidad de San Marcos en Etnología, de la que optó el grado de Bachiller con su tesis «La evolución de las comunidades indígenas.


Durante el tiempo que permaneció en España, Arguedas hizo investigaciones entre las comunidades de la provincia de Zamora, buscando las raíces hispanas de la cultura andina, que le dieron material para su tesis doctoral: Las Comunidades de España y del Perú.
Intentó suicidarse el 11 de abril de 1966. A partir de esto se retiró de cargos ejercidos para solo dedicarse a sus cátedras en la Universidad Agraria y en la de San Marcos. Para tratar su mal se puso en contacto con la psiquiatra chilena Lola Hoffmann, quien le recomendó, a manera de tratamiento, que continuará escribiendo. De este modo publicó otro libro de cuentos: Amor mundo y todos los cuentos (1967).


Finalmente renunció a su cargo en la Universidad Agraria y el 28 de noviembre de 1969 se encerró en el baño de dicha universidad y se disparó un tiro en la cabeza, a causa del cual murió.
Arguedas supo comunicar con gran intensidad la esencia de la cultura y los paisajes andinos.
Lista de sus creaciones literarias en prosa:
• 1935 - Agua. Colección de cuentos integrada por: Agua, Los escoleros y Warma kuyay.
• 1941 - Yawar Fiesta. Novela.
• 1953 - «La muerte de los hermanos Arango». Cuento.
• 1954 - Diamantes y pedernales. Novela.
• 1958 - Los ríos profundos. Novela. Fue reeditada en 1978 por la Biblioteca Ayacucho de Caracas con prólogo de Mario Vargas Llosa.
• 1961 - El Sexto. Novela.
• 1962 - La agonía de Rasu Ñiti. Cuento.
• 1964 - Todas las sangres. Novela.
• 1965 - El sueño del pongo. Cuento.
• 1967 - Amor mundo y todos los cuentos. Recopilación de cuentos.
• 1971 - El zorro de arriba y el zorro de abajo. Novela que dejó inconclusa y que fue publicada póstumamente.


Sus poemas los escribió primero en quechua y luego los tradujo en español, sus poemas tienen la tradición de la cultura quechua, revitalizando sus mitos y condensan en un solo movimiento la protesta social y la reivindicación cultural.
• 1962 - Túpac Amaru Kamaq taytanchisman. Haylli-taki. A nuestro padre creador Túpac Amaru. Himno-canción.
• 1966 - Oda al jet.
• 1969 - Qollana Vietnam Llaqtaman / Al pueblo excelso de Vietnam.
• 1972 – Katatay y otros poemas. Huc jayllikunapas. Poemas en versiones quechua y española. Publicado por Sybila Arredondo de Arguedas.
• 1938 - Canto kechwa. Con un ensayo sobre la capacidad de creación artística del pueblo indio y mestizo. Edición bilingüe preparada en la prisión.
• 1949 - Canciones y cuentos del pueblo quechua.
• 1957 - Estudio etnográfico de la feria de Huancayo.
• 1968 - Las comunidades de España y del Perú.

Agua
Es un cuento donde nos narra la historia de Ernesto que vive en un pueblo de la sierra donde siempre están sin agua y pelando por ella y también hay un señor que manda a todo el pueblo, también nos narra los paisajes donde se desarrolla la historia y como él se divertía con sus amigos.
En este cuento Arguedas narra una de las vivencias que tuvo en un pueblo en la etapa que el viaja con su padre por su trabajo, y la integración al mundo y costumbres de los comuneros andinos.



Horno Viejo
En este cuento nos narra la historia donde el caballero lo lleva a presenciar como tiene relaciones con Doña Gabriela.
En este cuento Arguedas narra una de las vivencias que vivió con su hermanastro Pablo cuando lo lleva a presenciar una violación a su tía.
-Me desvisto-dijo el hombre.
Prendió un fósforo-
-Mira Santiago-dijo.
Sólo un calzoncillo largo le cubría las piernas.
-Ahora me acuesto. Ahora oyes. Si quieres ver, ves aquí tienes el fósforo.
Y empezó el forcejeo. Sobre la cama de madera, bien ancha, el hombre y la mujer peleaban.


Yawar Fiesta
En esta novela nos relata la historia donde hacían corridas de toros al estilo andino en el marco de una celebración denominada yawar punchay, centro de un conflicto que enfrenta a razas y grupos sociales en un poblado de la sierra peruana.
Nació en la mente de Arguedas cuando, según su confesión, asistió a una corrida en Puquio. En esa ocasión uno de los indios, apodado el Honrao, fue destrozado por el toro.


Zorro de Arriba y El Zorro de Abajo
Esta novela Arguedas relata partes de sus vivencias cuando cae en su cuadro depresivo y su suicidio.
Pero no logro culminar porque falleció, fue publicado por su esposa.

LITERATURA E IDENTIDAD CULTURAL UNA REALIDAD MOSTRADA EN LOS TEXTOS ARGUEDIANOS


José María Arguedas muestra claramente la identidad de nuestro país, la realidad clara y nítida que mostrada con su gran estilo literario logra envolver a sus lectores en un mundo real en un mundo donde la mayoría sufre un conflicto que supera lo cultural si no que alcanza un nivel personal pues con la colonización de los pueblos indígenas se creó un “trauma social”; la gente se llenó de rencor y guardó un resentimiento que se muestran claramente en los escritos de Arguedas.-

“Humillándose, el pongo no contestó. Atemorizado, con los ojos helados, se quedó de pie.

-¡A ver!- dijo el patrón -por lo menos sabrá lavar ollas, siquiera podrá manejar la escoba, con esas sus manos que parece que no son nada. ¡Llévate esta inmundicia!- ordenó el mandón de la hacienda.

Arrodillándose, el pongo le besó las manos al patrón y, todo agachado, siguió al mandón hasta la cocina…” (el sueño del pongo pag.120)

Arguedas logró mostrar una realidad histórica en sus textos que junto a sus técnicas literarias introdujo a sus lectores en vivencias dramáticas en donde los indígenas, en plena época de colonización, junto con sus tradiciones culturales viven dramas al convivir con una nueva cultura. A pesar de todo él nunca se sintió un aculturado, siempre defendió su cultura y mencionaba que el pertenecía a dos mundos: al indígena y al europeo y además había aprendido a convivir con esa mixtura de culturas, Se sentía orgulloso al poder apreciar a su país en toda su dimensión en todas sus realidades.

Arguedas defendió su idioma madre ,el quechua, él afirmaba que el quechua permitía expresarse de una manera más real lograba mostrar los sentimientos igual o más que el idioma español es por eso que los indígenas, en momentos donde sus sentimientos son muy expresivos, prefieren hablar en quechua pues se sienten libres de expresarse.-

“¿Maypachamantan Guayasamin kallpayki oqarikun?
Qaqchaq urpi, yawar qapariq
¿maypachamantapunin ukupacha kanchariq ñawiki
cielo kañaq makiyki?
Uyuriway, rauraq wayqey.
Ñakay pacha mitata
runa kiriq punchauta,
waqachiq tuta
runa, runa mikuq uyanta,
wiña wiñaypaq churanki
mana pipa kuyuchiy atinanta
¡maykamaraq changanki!..”

guayasamin”>

Arguedas se sentía muy orgulloso de sus raíces se sentía orgulloso de poder haber vivido en dos mundos culturales en donde los conflictos hacen cada vez mas fuertes a sus protagonistas. Logró transmitirnos la realidad cultural sin saber si quiera de historia.

Todas estas vivencias vividas en los relatos de Arguedas reafirman la idea de que la literatura puede mostrar una identidad cultural mucho más clara y didáctica esto a que en el último período, los estudios de cultura se imponen más que la crítica literaria, y la literatura parece perder importancia.

Según Sergio Mansilla Torres de la Universidad de Los Lagos, Departamento de Humanidades y Artes – CHILE. Afirma que la literatura no sólo representa la identidad cultural de la comunidad o colectividad desde donde emerge, sino que ella misma crea identidad. La correlación literatura-identidad, para que se torne productiva en términos de crítica literaria y cultural, hay que inscribirla en un horizonte de comprensión. La literatura nos provee de una particular relación imaginaria con lo real, relación que se caracteriza porque lo que hace el texto literario es ofrecernos un campo de representaciones liberadas de la necesidad de ser verdaderas en el sentido de tener que ser técnicamente verificables, para fines científicos o judiciales, todo texto literario opera como un laboratorio de lenguaje en el que se ensaya una cierta manera de ordenar y registrar las cosas del mundo y el orden humano en ellas acontece la validez y confiabilidad de los escritos que no se mide por la "verdad" positiva de sus asertos, sino por la capacidad de los textos para generar un recurrente movimiento de efectos identificatorios (por ejemplo, con los personajes) y de efectos de extrañamiento hacia la realidad representada en los textos este movimiento, dependiendo de la naturaleza de los textos y de la competencia analítica e interpretativa del lector, puede ser muy complejo y manifestarse en varios registros intelectuales y de sensibilidad. Es decir, se trata de explicar que se puede materializar como un genuino acto de problematización crítica del mundo o sólo como una reafirmación de ciertas conceptualizaciones ideológicas estereotipadas.

El mensaje subversivo en el cuento “El sueño del pongo” de Arguedas


El sueño del pongo, es una de los cuentos más famosos de José María Arguedas. Este cuento trata de un hombre que es humillado por su amo de las peores maneras hasta que un día tiene un sueño que se atreve a contárselo acerca de que en el cielo los papeles cambiarían. Este cuento es conocido por mucha gente pero a simple vista, no se toman la molestia de analizar el texto, pero si se analizara nos podremos dar cuenta que en muchas de sus frases se encuentra un mensaje oculto que indica o sugiere cosas o situaciones fuera de lo común.

Se puede empezar hablando acerca de la humillación que viene a ser uno de los temas principales de El sueño del Pongo, el concepto de humillación según la RAE es: “un motivo que lastima la dignidad o el orgullo”. En este cuento la humillación se presenta en la manera que tiene el “amo” de tratar al pongo, humillándole constantemente enfrente de todos los demás sirvientes, diciéndole que salte y que realice otras actividades donde el amo pueda disfrutar burlándose de este.

“¡Alza las orejas ahora, vizcacha! ¡Vizcacha eres! - mandaba el señor al cansado hombrecito. - Siéntate en dos patas; empalma las manos.”

Ese es lo que conocemos del cuento pero si nos fijamos bien veremos que la humillación el amo la utiliza de manera que al tratar de la peor manera al pongo deja claro a sus otros empleados que él es el que manda y que nadie puede revelarse ante su poder. Es una manera de hacer notar su autoridad.

El deseo es otro de los temas que se presentan en el cuento. La definición de deseo según la RAE es: “aspirar con vehemencia al conocimiento, posesión o disfrute de algo. El deseo se manifiesta en el cuento en el momento en que el pongo le cuenta al amo su sueño, ahí se puede observar el deseo por el cuerpo del patrón que anida en el pongo, ya que al indicar:

“Lámanse el uno al otro, despacio por mucho tiempo”

Arguedas indica contactos perturbadores y de ahí se deriva una forma de placer lo que nos dice que planteaba en el texto algunos rituales de homosexualismo; ese es uno de los mensajes ocultos que se observa en el cuento de Arguedas. Otro parecido es de la secreta “obsesión excretal” que se ve en el momento en que el pongo relata que el ángel lo cubrió de excremento humano y después le ordenaron al patrón lamerlo lentamente.

En este cuento también se puede observar una contradicción entre lo moderno y lo tradicional de lo andino, me refiero al fragmento del cuento que dice que el ángel cubre al pongo con excremento humano que tenía en un tarro de gasolina, al mencionar “el tarro de gasolina” ya estaría señalando un proceso de modernización en la cultura andina.

Arguedas en este cuento usa el lenguaje onírico que en el mundo andino se conoce que este lenguaje se usa para dar lecciones a las personas, para advertirles sobre algo que están haciendo mal y que tal vez sea tiempo de cambiarlas. Sabiendo esto aún nos deja la duda si es que el pongo en realidad ha tenido el sueño o es que sólo quiere darle una lección a su amo y advertirle que si sigue tratando a sus empleados de esa manera, debería entonces recordar que para todo hay un castigo. No nos deja en claro la verdad con la que el pongo relata su historia.

El sueño del pongo, es a simple vista un cuento simple pero si nos fijamos bien podríamos encontrar diferentes mensajes que nunca se nos hubieran ocurrido.